Suena el despertador (por tercera o cuarta vez), me he quedado dormido, son las 8:15 pasadas, me levanto de un sopetón y me pongo en marcha.

Salgo a asearme, desayuno, me cambio y al salir de mi habitación de nuevo miro por la ventana preguntandome si cojo o no la cazadora y veo una capa de nieve encima de los edificios, me parece increible no haberme dado cuenta antes.

Si, creo que cogeré la cazadora.

Bajo y arranco el coche, tiene una gruesa capa de nieve, pero los limpiaparabrisas hacen un buen trabajo, por suerte pueden con el montón de nieve y me pongo en marcha.

La A-42 esta más vacia que de costumbre (imagino que por la hora), mientras que la M-50 esta más llena que de costumbre (¿será la nieve?).

Ya estoy en la salida de mi trabajo, el carril adicional se une en una entrada a la autovía kilometros antes, así que aprovecho para ponerme a la derecha, parece que nadie ha pisado este carril desde que comenzó a nevar.

Otra furgoneta va delante mía, es de prensa, tiene que pegar un frenazo, y yo detrás pego otro, la furgoneta se le va la trasera hacia la derecha y se queda cruzada en la carretera, se reincorpora. Mi coche por suerte ni se inmuta y frena como siempre, en algún momento de coger hielo salta el ABS sin mucho acierto pero el frenar desde largo tiempo me permite guardar las distancias.

El frenazo se debe a un accidente multiple, creo que unos seis coches estan involucrados, es una rampa de hielo que termina en una salida (que tengo que tomar yo) en la que los coches se han golpeado, posiblemente al perder el control por el hielo.

Aparco en un lugar con hielo, la calle esta totalmente tapada, espero poder salir al medio día, sino creo que aprenderé a poner las cadenas, aunque con traje no me hace ni pizca de gracia.

Llego al trabajo sin más dilación, no puedo quejarme de mi coche en estas situaciones, ha pasado su primera prueba sobre hielo y nieve.

Saludos,
Tranko.